Top

Competencias blandas, cuáles son y cómo mejorarlas

mujer desarrollando liderazgo y comunicación, dos competencias blandas

Competencias blandas, cuáles son y cómo mejorarlas

Fervi Empleo ETT » Competencias blandas, cuáles son y cómo mejorarlas

Las competencias blandas o soft skills en inglés, son aquellas habilidades que marcarán una diferencia en tu trabajo. Es decir, todas las personas que optan al mismo trabajo que tú, tienen también idéntico título, pero serán tus soft skills las que te llevarán a conseguir el puesto que ansías. Así como las que te facilitarán el ascenso una vez estés dentro de la empresa.

¿Qué son las competencias blandas?

Las competencias blandas son aquellas habilidades o capacidades emocionales que están vinculadas a tu personalidad y a tu manera de relacionarte con tu entorno. Incluso también con la manera en la que tú mismo gestionas tu forma de trabajar. Cuando los trabajadores tienen un mayor nivel de soft skills aumenta no solo la productividad y eficiencia de la empresa, sino también el bienestar en el ambiente laboral.

Las empresas ya no buscan solo a gente que tenga un buen currículum académico. Ni siquiera una impecable trayectoria laboral. Cada vez cobran más importancia este tipo de capacidades dentro de la selección de personal, ya que añaden un valor a todo lo anterior.

Este tipo de habilidades no son un compartimiento estanco y no se puede tener el mayor nivel en ellas. Son una carrera de fondo y siempre pueden ser más trabajadas y mejoradas. La disposición para un aprendizaje continuo es requisito indispensable para entenderlas y desarrollarlas.

Estos atributos nos permiten realizar nuestro trabajo de manera más efectiva y mejorar nuestras relaciones interpersonales. Esto aplica al lugar de trabajo, pero también a cualquier otro aspecto de nuestra vida diaria.

Esta es una de las partes más positivas de ejercitar estas habilidades: harán que mejore significativamente cualquier aspecto de tu día a día.

¿Cuáles son las habilidades blandas?

Como adelantábamos, estamos ante capacidades que no se pueden aprender sin más, como una fórmula matemática. Son habilidades que podemos desarrollar a lo largo de nuestra vida. Pero no te desesperes. Puede ser que muchas las hayas trabajado ya y tengas medio camino hecho.

Es importante tener claro que no existe una lista oficial de soft skills. Aunque hay un cierto consenso de qué cosas lo son: la inteligencia emocional, la gestión del tiempo o el trabajo en equipo son de las más valoradas a nivel empresarial.

Una de las más importantes es la que venimos mencionando a lo largo de este artículo: las ganas de aprender. Es la base para que el resto puedan tener cabida en tu desarrollo. Será bueno acompañar esas ganas de autocrítica y evaluación.

Esta intención de autocrítica y evaluación nos lleva a la gestión que podemos hacer sobre nuestro trabajo. Autogestión. Por ello, dentro de estos aspectos se incluye el compromiso, la dedicación, la planificación, la organización, la capacidad de liderazgo y también de saber delegar, así como la propia gestión del tiempo.

A esto es vital sumar la colaboración y trabajo en equipo. La inspiración y la creatividad deberían ser el resultado de todo lo anterior, contándose también entre este tipo de habilidades.

Como no podría ser de otra manera, la escucha activa será fundamental, junto con la facilidad para comunicarnos. Honestidad y transparencia serán de valorar, por supuesto. Y la empatía, sin la cual serán de imposible aplicación muchas de las otras capacidades.

Si tuviésemos que destacar más soft skills serían las que siguen:

– Pensamiento crítico, analítico y toma de decisiones.

– Proactividad.

– Adaptación al cambio.

Resumen de las habilidades blandas que más importancia dan las empresas:

Listado de Competencias Blandas
Proactividad
Autocrítica
Evaluación
Autogestión
Compromiso
Dedicación
Planificación
Organización
Liderazgo
Delegar
Gestión del tiempo
Trabajo en Equipo
Escucha activa
Comunicación
Empatía

¿Cómo puedo desarrollar mis soft skills?

No se puede negar que hay ciertas personas que tienen tendencia a controlar de manera innata ciertas competencias. Sin embargo, esto no significa que si no tenemos esa naturalidad a la hora de manifestarlas, no podamos trabajar en ellas.

Por suerte, como la mayoría de competencias, estas también pueden ser trabajadas y adquiridas a lo largo de los años. Es más, incluso aquellas personas que tengan facilidad, deberán mejorarlas con las técnicas adecuadas.

Este refuerzo se hará, principalmente, a través de hacerse consciente cada vez que abordamos cualquier cosa. Sí, la parte más importante es simplemente analizar cómo hacemos lo que hacemos y, especialmente, cómo nos relacionamos con nuestro entorno. A partir de ahí, todo es más sencillo. Nuestras vivencias son un hervidero de aumento de competencias. Pero hay más maneras de mejorar estas habilidades.

Una manera es también a través de cursos o talleres de educación no formal. Es decir, no te van a dar un título de “empatía” pero hay muchos cursos que podrán ayudarte a reforzar tus niveles de inteligencia emocional o a gestionar tu tiempo y trabajo. Incluso existen formaciones que te permitirán expandir tu creatividad.

Existen plataformas de cursos online para poder desarrollar estas habilidades blandas de manera gratuita, por lo menos para iniciarte en el proceso.

Seguro que te interesa este post sobre competencias profesionales para ampliar la información sobre los diferentes tipos de competencias que puedes llegar a desarrollar.

Al margen de titulaciones creadas, las soft skills pueden ser entrenadas a través de múltiples ejercicios. Lo ideal es que puedas aprenderlas junto con más personas, pero puedes hacerlo también por tu cuenta. Pero no solo te leas la teoría. Es muy importante que pongas en práctica todo lo que puedas leer acerca de estas habilidades. ¡Es la base de las mismas! Para asuntos teóricos ya están las competencias fuertes. Practicar, practicar y practicar es el secreto.

Si tienes la oportunidad de practicar con otras personas, los juegos de rol son una manera brillante de poner estos aspectos a funcionar.

Como puedes comprobar, que no hayas nacido con el don de la creatividad o con la capacidad de gestionar tu tiempo, no quiere decir que no sean cualidades en las que puedas destacar en tu propio trabajo. Lo esencial aquí es que entiendas que todas estas habilidades serán necesarias para un buen desempeño en tu puesto de trabajo y que te permitirán, además, ser más feliz en el mismo.

La idea de que el trabajo es un lugar en el que sufrir durante horas y horas todos los días ya está pasada de moda. Cada vez las empresas valoran más que sus empleados puedan estar contentos en sus puestos de trabajo, ya que mejora el ambiente laboral y, por qué no decirlo, también el desempeño y la productividad. Y las competencias blandas son prueba de ello.